viernes, 11 de enero de 2013

PRINCIPIOS DE PROSPERIDAD



Seamos honestos: todos nosotros deseamos tener prosperidad, ser bendecidos por Dios. Pero tal vez algunos de nosotros que nos consideramos cristianos hemos marginado este termino pues hemos visto que personas han distorsionado este término en aras de conseguir una mera ganancia económica. Esto ha causado que creyentes sinceros tengan el concepto erróneo de que la prosperidad es mala o que no es para ellos en particular.

La verdad es que el deseo claro de Dios fue manifestado a través de las palabras de Juan en el texto profético para este 2013: EL DESEO DE DIOS ES QUE SEAMOS PROSPERADOS EN TODAS LAS COSAS. REPITO. EN TODAS LAS COSAS. (3 de Juan 1:2)

El enfoque correcto de la prosperidad es que esta esté fundamentada primero que todo en la parte espiritual, pero no limitada a ella. También debemos desear ser bendecidos física y materialmente.
Hágase esta pregunta: ¿Qué padre terrenal desearía suplir solo las necesidades afectivas de su hijo y descuida la parte material, dejándole desnudo o con hambre? La respuesta es ninguno. Entonces, cómo podemos pensar siquiera que lo único que Dios desea llenar es nuestra área física. Dios es integral en todos los campos y es poderoso para llenar también dichos aspectos.

Esta sección de principios para la prosperidad busca dar las pautas expresadas en la Palabra de Dios para alcanzar precisamente esto. En cuatro áreas específicas: ESPIRITUAL, FISICA, FAMILIAR y MATERIAL. Le invitamos a descubrirlos en los siguientes artículos de nuestro devocional.

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