Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios,
para que anunciéis las virtudes de Aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9
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A medida que pasa el
tiempo la palabra "santidad" se ha perdido de nuestro vocabulario y
se ha remplazado por otro tipo de doctrinas contrarias a la Palabra de Dios.
La palabra santo viene del
griego (αγιος ) y del hebreo (kadosh). Sabemos que la palabra
santidad hace alusión a lo consagrado, es decir, apartado de, separado para Dios, elegido de Dios. Podríamos decir que santo es algo o alguien
que aparta su vida para agradar a Dios.
La santidad va mucho más allá de usar ropa larga o hablar refinado o con
palabras teológicas que poco se entienden, la santidad viene de algo mucho más
profundo, viene de nuestra vida diaria, de cómo vivimos, de cómo actuamos. Si
verdaderamente actuamos como "hijos de luz" como nos llama Pablo, si en verdad
somos Nación Santa.
1 de Pedro2:9 nos
llama "nación santa", quiere decir que nos escogió para un fin: y es llevar sus Buenas
Nuevas y anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su Luz
Admirable, Jesucristo Señor Nuestro. ¿Será que verdaderamente llevamos una vida
consagrada a Dios? ¿Una vida santa? La Carta a los Colosenses, en el capítulo 3,
tiene un título que captó mi atención NORMAS PARA UNA VIDA SANTA (NVI). En este
capítulo podemos encontrar ciertos parámetros que nos llevan a reflexionar si
cumplimos estas normas y si podemos decir: “llevo una vida en santidad”.
Algo que resalta en Colosenses
3 es el morir. Pero, ¿morir a qué?
Pues morir a nuestra vieja naturaleza. Todos cuando nacemos llegamos a este
mundo arrastrando una serie de maldiciones generacionales y pecados, desde Adán
hasta nosotros. Y nos habla de algunas características de la vieja naturaleza
tales como: Fornicación, avaricia, enojo, bajas pasiones, malos deseos (v. 5).
Si tú encuentras algunas de estas cosas en tu vida, es porque necesitas nacer
de nuevo y vestirte de la nueva naturaleza que es según Cristo. Nunca podrás
llevar una vida santa si primero no mueres a tu antigua vida y le pides a Cristo
que transforme tu ser.
Otro versículo que
quisiera subrayar está en 1 Corintios
6:19: ¿Acaso no saben que son templos del Espíritu Santo? ... ¿Quizá te preguntes
donde está la palabra santidad? Pues
un día estudiando este versículo me encontré con una palabra que llamó mi atención
y es la palabra griega ( ναος ) naos que significa templo, pero más aun, encontré que era
el nombre que se le daba al Lugar Santísimo en el templo. Eso quiere decir que Pablo
nos dice: "Ustedes son el lugar santísimo donde mora el Espíritu de Dios". Una razón
más para vivir una vida en santidad, consagrada a Dios.
Mi consejo en este día está en Colosenses 3:12-14 RVR1960
“Vestíos,
pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a
otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor,
que es el vínculo perfecto.”
Sigue este consejo y
cada día te acercarás a ser imagen de tu Creador y llegarás a la estatura de Nuestro
Señor Jesucristo. Para ello, continúa escudriñando las Escrituras y buscando más de Su Presencia.
Que la paz de
nuestro Señor Jesucristo esté sobre ti. Amén.