miércoles, 28 de diciembre de 2011

El Amor a Nuestros Enemigos


Por Sixyel Castañeda

Uno de los mandamientos que más me llama la atención es el de amar a nuestros enemigos. Este se opone a la lógica común, a la del “toma y dame”, a la de “toma una dosis de tu propia medicina”, a la del revanchismo. Sin duda, pone este mandamiento a Jesucristo, el Hijo de Dios, en lo más alto de la filantropía, del amor a la humanidad. Me imagino en este momento cómo se debe sentir Dios cuando nos matamos unos a otros por razones políticas, religiosas, o filosóficas; cuando nos herimos con palabras o con actos, cuando pecamos y herimos su corazón. Es por esto que hoy quiero recordar este mandamiento que el Señor nos dio, el de amar a nuestros enemigos. Veamos lo que dijo el Maestro al respecto:


Escuchen bien lo que tengo que decirles: Amen a sus enemigos, y traten bien a quienes los maltraten. A quienes los insulten, respóndanles con buenas palabras. Si alguien los rechaza, oren por esa persona. Si alguien les da una bofetada en una mejilla, pídanle que les pegue en la otra. Si alguien quiere quitarles el abrigo, dejen que también se lleve la camisa. Si alguien les pide algo, dénselo. Si alguien les quita algo, no le pidan que lo devuelva. Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes.
Lucas 6:27-31 Traducción en Lenguaje Actual

Y en otra parte de la Biblia, el apóstol Pablo guiado por el Espíritu Santo, dijo:

No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor. Antes bien, «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta.» No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. 
Romanos 12:17-21 Traducción en Lenguaje Actual

Esto me hace reflexionar en lo siguiente: ¿Qué hacemos cuando alguien nos hace algo malo? ¿Le guardamos rencor en nuestro corazón y no la perdonamos? ¿A quien saludamos?  ¿Solamente a nuestros hermanos y a los que conocemos y a los de afuero ni siquiera? El corazón de Dios es muy diferente al de nosotros, Él piensa de una forma muy disímil a nosotros, siempre piensa en el bien y no en el mal. Al fin y al cabo, el mejor ejemplo de amor hacia nuestros enemigos fue Cristo mismo, quien al estar en la cruz decía: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Por eso, la próxima vez que alguien te haga algo malo,  recuerda el mandamiento que Jesús nos dio de amar a nuestros enemigos y ponlo por obra. Dios te bendiga.

1 comentario:

  1. HERMANO SIXYEL MUY HERMOSO Y SIEMPRE OPORTUNO ESTE MENSAJE DE DIOS, GRACIAS A DIOS Y A TI POR DEJARTE USAR COMO INSTRUMENTO DE BENDICION, SIENDO LUZ EN MEDIO DE LAS TINIEBLAS DE ESTE MUNDO. BENDICIONES.

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