domingo, 22 de enero de 2012

La verdadera belleza


Por Sixyel Castañeda

En el mundo existen diversos conceptos sobre lo que es belleza. Se dice que algo es bello o feo. ¿Pero qué es lo hermoso para Dios? ¿Te has preguntado algún dia si eres bello para Dios? La Biblia dice:

"Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios." 1 Pedro 3:3,4

 
"Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón." 1 Samuel 16:7 

Veo claramente que nuestro concepto de “belleza”, riñe con el de Dios, por lo cual te pregunto ¿Para quién quieres ser bello(a)? ¿Para los hombres (mujeres) o para Dios? Quiero hacer una aclaración: No tengo nada en contra de que queramos lucir bien. Creo que cada hombre o mujer tiene algo de vanidad. Pero quiero hacer énfasis en que los cánones de belleza para Dios son muy distintos a los que tenemos nosotros. Veamos cual es el noventa-sesenta-noventa para Dios:

“Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad” 1 Crónicas 16:29

La hermosura es sinónimo de belleza, perfección y completitud. ¡Qué visión de belleza tiene Dios! Una completamente diferente a la de nosotros. Dios no tiene cuidado de cuanto mida tu busto, qué tan alto o alta eres, si tienes medidas perfectas o no. Lo que le importa a Dios es tu condición espiritual. Si estás santo o no. Si estás buscando esa santidad sin la cual nadie verá a Dios, si quieres agradarle con todo tu corazón y todo tu ser. ¿Sabes algo? El pecado afea nuestra condición humana por eso la Palabra de Dios dice: “vuestras iniquidades (pecados) han hecho división entre vosotros y vuestro Dios” (Isaías 59:2)

Por eso la próxima ver que te mires al espejo, antes de preguntarte si te ves bien o no. Pregúntate, ¿soy bello(a) para Dios hoy? Medita en ello… Dios te bendiga.

2 comentarios:

  1. ASI ES HERMANITO, LA GRACIA, EL AMOR, EL GOZO Y LA SANTIDAD DE DIOS HERMOSEA EL ROSTRO DE SUS HIJOS.

    ResponderEliminar