Recordaba esta mañana una divertida película que vi hace algunos años, en ella un padre desesperado buscaba por todo el océano a su único hijo; una búsqueda que se convirtió en toda una aventura, llena de emoción y escenas cómicas.
Esta situación de Nemo, el hijo a quien el padre buscaba, me hizo meditar acerca de la posición en la que nos encontramos cuando no asistimos a la iglesia.
La Biblia dice lo siguiente:
"Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros."
Romanos 12:4-5
¿Qué pasa si no asisto a la Iglesia?
Si eres un cristiano y has nacido de nuevo tú eres parte del cuerpo de Cristo. De la forma en que un cuerpo físico tiene muchos órganos y todos tienen una función en particular, así cada uno de nosotros individualmente somos parte importante de la iglesia del Señor. Si nos alejamos de la congregación no estamos cumpliendo el propósito para el cual fuimos formados. Tal vez no te has dado cuenta por que en ocasiones te sientes insatisfecho o no te sientes realizado y muy seguramente es debido a que te has alejado del lugar para el cual fuiste destinado por Dios: la Iglesia. El pez cuando es sacado del agua simplemente no puede vivir.
Busca la comunión con otros creyentes. No te alejes del fuego encendido en el altar. No te alejes de la Iglesia, es es tu lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario