¿Te has preguntado alguna vez, por qué es tan importante la alabanza y la adoración?, ¿Has llegado a entender el inmenso poder que se manifiesta cuando hombres y mujeres de Dios se unen para glorificar unánimes a Dios?. Un ejemplo de ello es encontrado en 1ª de Samuel 16:23:
’’Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.´´
Realmente el alabar a Dios es un tema profundo, sobre el cual muchos libros se han escrito. Pero claramente vemos en este ejemplo que cuando el hombre de Dios se entregaba en alabanza y adoración a Dios, el poder de Dios se manifestaba. En el caso de nuestra historia, cada vez que David tocaba el arpa, el espíritu que atormentaba a Saúl se apartaba de él y éste tenía alivio.
Hoy existen muchas personas que sufren angustia espiritual y emocional. Existen muchos que están agobiados y se sienten cargados. La alabanza es un instrumento que en las manos del creyente se vuelve un arma espiritual poderosa. En la alabanza hay liberación espiritual, sanidad y restauración para aquel que la ejecuta, así como para aquellos que participan en ella. Es tiempo de dejar de luchar con nuestras propias fuerzas humanas, utilizando nuestra inteligencia y nuestra lógica humana, y levantar nuestras manos en adoración a Dios en espíritu y en verdad. Como consecuencia de ello, vendrá la bendición y la victoria para nuestras vidas, porque el mismo Espíritu que se movía cuando David tocaba, es el mismo que está disponible hoy para la Iglesia del Señor en nuestros días.
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