viernes, 14 de octubre de 2011

¿Cómo estás vestido?

Por Sixyel Castañeda


Si bien no somos perfectos, insisto con esto, Dios y mucho más el mundo espera más de nosotros como cristianos. Esperan que hagamos honor o gala de nuestra condición de “embajadores de Cristo” (2 Corintios 5:20). Es por eso que Dios nos insta a vestirnos con ropas blancas símbolo de la santidad, la pureza y el amor, que nos debe caracterizar por el mero hecho de ser cristianos (Ap. 3:4,5,9;7:13-15,17;Col. 3:12-17; Tit 1:16; Ef. 4:22-24).

Esto me hace meditar profundamente en cómo estoy vestido. ¿Será que con ropas blancas o ropas inmundas? Espero que sea con las primeras, pero por si acaso está la sangre de Cristo, el Hijo de Dios, que nos limpia de todo pecado. Recuerdo además las palabras que le dijo el Señor al profeta Isaías:


“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” (Isaías 1:18)
  
En definitiva, la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Por ese motivo, debemos estar atentos a la reprensión divina que nos dice:

La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.” (Ro. 13:12-14)

Sin duda las vestiduras que usemos tienen una gran importancia en el terreno espiritual, por lo cual te dejo una pregunta: ¿cómo estás vestido delante de Dios?...

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