UNA VIDA EN ORACIÓN
El mayor ejemplo de una vida perfecta sin pecado y sin mancha es la de Jesucristo; precisamente una característica durante su ministerio relatado en los evangelios es que siempre observamos los momentos en que Jesús se apartaba a orar a nuestro Padre Celestial.
La oración es una comunicación íntima con Dios, debemos hacerlo a cada instante: de madrugada, de mañana, en las tardes y la noches. Esta oración debemos hacerla siempre en el nombre de Jesús ya que El es el único mediador entre Dios y el hombre. La oración debe ser de acuerdo a la voluntad de Dios y orando siempre con fé, ya que sin fé es imposible agradar a Dios y sobre todo con acción de Gracias (dándole gracias por la vida, salud, alimento, familia, estudio)
Textos bíblicos para reflexionar:
• Mateo 6:5-6
• 1 Juan 5:14-15
• Hebreos 4:16
• Hebreos 11:6
• Filipenses 4:6-7
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