jueves, 3 de octubre de 2013

El peligro de descuidar nuestra espiritualidad

Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” 1 Corintios 10:12

1° de Pedro 1:9 “obteniendo el fin de vuestra Fe, que es la salvación de vuestras almas.”

La Biblia nos enseña que a través de nuestra fe podemos mover montañas, la escriturara declara: 

 De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.Mateo 21:21

-A través de nuestra fe , nuestra oración es efectiva, con fe nuestra oración mueve los cielos,  Jesús  dijo:”  Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréisMateo 21:22

-A través de nuestra Fe podemos vencer, obtener victorias sin número, la Biblia también declara:

¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
11:33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
” Hebreos 11:32-33

Por lo anteriormente dicho, podemos decir que la fe es vital para todo creyente, y aún más si resaltamos su propósito principal, el cual es que obtengamos  LA SALVACIÓN DE NUESTRAS ALMAS. 

Entonces si mi Fe es tan importante, como cristiano debo tener como meta fortalecer mi Fe,  una de mis principales prioridades debe ser acrecentar mi Fe, debo perseverar en mi Fe.

"NO DEBO DESCUIDAR MI FE", ÉSTA DEBE SER MI PRIORIDAD
 
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” 1 Corintios 10:12

Este texto nos enseña que si estamos FIRMES, es decir, firmes en nuestra Fe, llenos del Espíritu Santo, en comunión con Dios, oyendo y obedeciendo la voz de Dios, Firmes en el Camino del Señor, si nuestra vida espiritual está fortalecida, simplemente NO TE DESCUIDES, NO TE CONFÍES, PERSEVERA.  Dios nos está diciendo que Él  ha visto a muchos que estuvieron firmes ,pero que luego cayeron, simplemente porque descuidaron su vida espiritual.

Veamos un Ejemplo: EL REY SAÚL

  1. Ungido por Dios para ser Rey de Israel: “Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?” 1 Samuel 10:1
  2. El Espíritu de Dios se derramó con poder sobre su vida: “Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.” 1 Samuel 10:6
  3. Dios estaba con el: “Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo.” 1 Samuel 10:7
  4. Su corazón fue transformado por Dios:” Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día.” 1 Samuel 10:9
  5. Era un vencedor, peleó y libró a Israel: “Después de haber tomado posesión del reinado de Israel, Saúl hizo guerra a todos sus enemigos en derredor: contra Moab, contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Soba, y contra los filisteos; y adondequiera que se volvía, era vencedor.  Y reunió un ejército y derrotó a Amalec, y libró a Israel de mano de los que lo saqueaban.” 1 Samuel 14:47-48

Definitivamente podemos decir que Saúl estaba firme con Dios, pero todo cambió con un grave descuido: SAÚL DESCUIDÓ LA PALABRA DE DIOS. El prefirió agradar al pueblo antes que obedecer la palabra de Dios, menospreció la palabra de Dios.

1 Samuel 15:10-11” Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo: Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.”

Cuando descuido lo que la palabra de Dios me dice, estoy descuidando mi vida espiritual, si la Biblia dice: "Orad sin cesar", y no lo hago; si la Biblia me dice: "escudriñad las Escrituras", y no lo hago; si la Biblia me dice: "no dejar de congregarnos" y  lo hago, estoy DESCUIDANDO LA PALABRA DE DIOS.

¿COMO PERMANECER FIRMES EN NUESTRA FE?

Oyendo y obedeciendo la palabra de Dios

Mateo 7:24 “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

Textos recomendados
Juan 15:7; Mateo 26 41

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