LLENANDO NUESTRA MENTE
Alguna vez escuché que físicamente un espacio no puede estar lleno de dos cosas al mismo tiempo. Si tomamos un vaso y lo llenamos de agua entonces no hay lugar para el aire y viceversa. Bueno, lo mismo podemos afirmar con respecto a nuestra mente: o está llena de pensamientos de bendición o llena de preocupación, pecado o cualquier otra cosa. Habiendo entendido lo que compartimos esta semana, debemos tomar una parte activa en lo que permitimos entrar y alojarse en nuestra mente.
Pablo, es mucho más claro al respecto cuando dice:
"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." Filipenses 4:8
Si nuestra mente y pensamientos están llenos de la palabra de Dios, estando también dispuestos a pensar solo lo mejor acerca de otros, considerando las virtudes sobre los defectos, pensando siempre en aquello que produce bendición y edificación, entonces tendremos ganada la batalla, no dando lugar a los pensamientos de derrota, impureza y maldad que el enemigo pretende colocar en nosotros.
¡Llena cada día tu mente de las promesas que se encuentran en la Biblia!
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