PRINCIPIOS DE PROSPERIDAD FISICA
Ya tratamos el tema de la prosperidad en el campo espiritual y, como hemos afirmado, esta es la base, el fundamento para todo lo demás. Ahora miraremos el aspecto de ser prospero en el área física, ya que podemos gozar de bienestar en otras cosas pero sin estar bien físicamente muchas veces no podremos disfrutar a plenitud la vida. Recordemos que Dios nos diseñó para que seamos seres integrales, es decir, su propósito es que todo nuestro ser sea prosperado. (3 de Juan 1:2)
En este respecto la Biblia registra la importancia de cuidar nuestro cuerpo, es más, la Palabra nos dice que este es el templo del Espíritu Santo y como tal debemos guardarlo y no destruirlo. Esta es la razón por la cual el creyente debe vivir una vida sana, alejada de los vicios y excesos que son comunes en aquellos que no conocen al Señor. El alcohol, las drogas, el sexo ilícito y cosas similares a estas destruyen la obra de Dios.
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional."
Romanos 12:1
Debido a que nuestro cuerpo le pertenece a Dios es necesario que seamos buenos administradores de esta morada temporal. Debemos ser vigilantes incluso de lo que comemos. Si bien la Biblia no nos da una lista explícita de cuál debe ser nuestra dieta diaria, si podemos deducir de su lectura que debemos evitar la glotonería, así como la ingesta de cosas dañinas como la grasa o comidas con calorías más allá de las que podemos usar en nuestro día. En todo lo que llevemos a nuestra boca debemos tener presente cuidar este templo santo para Dios.
"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?"
1 Corintios 6:19
Una vida activa es otro principio no solo de prosperidad material sino también física. En un mundo actual caracterizado por el sedentarismo siempre que podamos debemos tomar tiempo para hacer algún tipo de actividad física. La Biblia nos dice mucho acerca de la bendición que tiene la persona diligente y que evita la pereza.
"El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada."
Proverbios 13:4
El tiempo de descanso es igual de importante. Si estudiamos detenidamente las Escrituras hallamos que el Señor en su infinita sabiduría nos dio seis días para que en ellos desarrollemos nuestras labores y un día especial para dedicarnos a la adoración a Dios y el reposo. Cuando no cumplimos este principio se presenta un desbalance que altera nuestra vida emocional, física y espiritual, de manera que es imperativo evitar comprometer este tiempo en alguna otra actividad por ganar un poco más de dinero. El Señor es poderoso para suplirnos todo lo que necesitamos si cumplimos sus designios.
"Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero."
Éxodo 23:12
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