“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la
fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando
el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12:2
“Looking unto Jesus, the author and finisher of our
faith, who for the joy that was set before Him endured the cross, despising the
shame, and has sat down at the right hand of the throne of God.” Hebrews 12:2
Por naturaleza tenemos la tendencia de enfocarnos en aquello
que vemos, en aquello que está a nuestro alrededor, aquello que oímos, aquello
que vemos en televisión. Constantemente nuestra mirada está puesta en nuestras
circunstancias, y por alguna razón nos enfocamos más en lo negativo, en las
adversidades, en todo aquello que llena nuestros corazones de angustia, desesperanza, y de esta manera tendemos a no mirar la grandeza y el amor de Dios en nuestras vidas. Miramos más
lo que no tenemos, que lo que Dios nos ha dado. La Biblia claramente nos enseña que debemos colocar nuestra
mirada en Dios, y no en la circunstancias.
Salmos 25:15 “Mis
ojos están siempre hacia Jehová, Porque él sacará mis pies de la red.”
Psalm 25:15 “Mine
eyes are ever toward the Lord; for he shall pluck my feet out of the net.”
Solo cuando colocamos nuestra mirada en Jesús podemos vencer
cualquier circunstancia a nuestro alrededor.
La Biblia enseña que Pedro mientras su mirada permaneció en
Jesús pudo caminar sobre las aguas, pero cuando quitó su mirada de Jesús, y miró
las olas, los vientos; su corazón se llenó de temor y empezó a hundirse.
Mateo 14:29-30 “Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la
barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento,
tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!”
Matthew 14:29-30 “And he said, Come. And when Peter was come
down out of the ship, he walked on the water, to go to Jesus. But when he saw
the wind boisterous, he was afraid; and beginning to sink, he cried, saying,
Lord, save me.”
Si hoy a pesar de lo que hay a tu alrededor permaneces con
tu mirada en Jesús, el resultado será que vas a caminar sobre las circunstancias y sobre
tu problemas.
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