"La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. Mis ojos están siempre hacia Jehová, Porque él sacará mis pies de la red."
Salmos 25:14-15
Una famosa frase dice: "Dios no tiene favoritos" y esto es en gran parte cierto. El Señor quiere ser conocido íntimamente por todos sin excepción. Pero este privilegio de llegar a conocer profundamente el corazón de Dios es algo que no se consigue fuera de entregarse completamente a Él.
El precio de entender a nuestro Padre es llevar una vida enteramente rendida a su voluntad, teniendo un profundo respeto, reverenciando su deseo en todo lo que hagamos, sobre todo pasando tiempo a solas con el Señor, meditando en su Palabra y orando. La recompensa de ello es tener un grado de comunión con Dios más alto que el de cualquier otra persona. Una comunión que nos llevará a ser más humildes y parecernos cada vez más a nuestro Maestro.
¿Estás dispuesto a pagar el precio por conocerle?
No hay comentarios:
Publicar un comentario