“Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.” - Isaías 10:27
El yugo en tiempos bíblicos era como una fuerte liga de cuero que unía a los bueyes en el arado y los ataba a una carga y la misma Biblia declara que espiritualmente los seres humanos están atados a cargas espirituales que agobian su vida, todo esto a causa del pecado. Estas cargas pesadas o estos yugos pueden ser diversos, la opresión financiera, el flagelo de una enfermedad o la esclavitud de a vicios como el alcohol, las drogas o pornografía. Todos estos yugos impiden que se experimente una vida de felicidad y bendición.
En Exodo 1:8, la Biblia nos dice: Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo:” refiriéndose a Faraón, quien es ilustración de Satanás, el enemigo que busca oprimir a las personas. El relato continúa diciendo en Éxodo 1:11 “Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés.” Confirmándonos la intención del adversario de traer aflicción. Y finalmente Éxodo 1:13 nos dice que: “ Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza,”
La buena noticia es que Jesucristo ha venido a desatarnos, a librar y romper esos yugos y quitar las cargas que agobian nuestras almas. Por medio de recibir el sacrificio que Él hizo en la Cruz podemos llegar a experimentar la libertad de las cadenas, porque su unción- el poder de Dios transmitido por el Espíritu Santo -nos hace libres. Hoy es el día en que el Señor quiere quitar la pesada carga de tus hombros y darte completa libertad.
En la Iglesia MIES queremos mostrarte el camino hacia la libertad y la vida plena. Asiste a nuestros servicios: Miércoles y Viernes, a las 7:00 pm. y Domingos a las 9:00 a.m.
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