miércoles, 5 de septiembre de 2012

DEVOCIONAL SEPTIEMBR 5 DE 2012


EL AFAN Y 
LA ANSIEDAD
Para nadie es un secreto que el mundo en que vivimos está envuelto en un frenesí, en una carrera desenfrenada que lleva a las personas de un lado para otro, desesperados por alcanzar, hacer, obtener cosas materiales. No hay nada de malo en querer tener un mejor estilo de vida o ser prosperados, el problema está cuando sin darnos cuenta nos dejamos envolver por el mismo pensamiento que rodea al mundo: el afán y la ansiedad; trayendo como resultado que nos encontremos muchas veces cansados, agotados, y todo esto para al final entender que por más que tengamos no hemos hallado satisfacción para nuestras almas.

La invitación del Señor Jesús para todos aquellos en esta situación es muy sencilla: CONFIAR EN ÉL. Aunque es necesario aclarar que dicha confianza en Dios no significa que vamos a estar ociosos, dando rienda suelta a la pereza o esperando que otros nos den todo. No, confiar en Él significa actuar, hacer nuestra parte, pero dejar que sea Dios quien nos ayude, no sacrificando nuestro tiempo para Él, para nuestra iglesia y familia con tal de alcanzar más cosas. Es confiar en que Dios suplirá cada necesidad legítima que tengamos con su gran amor hacia nosotros.

Si sientes que tu vida ahora mismo es una carrera sin freno, detente, mira hacia lo alto, y pídele a Dios que saque de tu corazón el afán que hace daño. De ahí en adelante confía todo en las manos del Señor y sigue adelante.

Medita en los siguientes pasajes bíblicos:

"Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia."
Salmo 127:1

"No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."
Mateo 6:31-33

"echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros."
1 Pedro 5:7

"Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?"
Mateo 16:26

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