Esta mañana recordaba un episodio que ocurrió recientemente en mi ciudad, un desprevenido hombre quien conducía una motocicleta intentó cruzar una peligrosa corriente de agua formada debido a la lluvia. El torrente resultó ser tan fuerte que arrastró a aquel infortunado hombre con todo y su moto. El saldo trágico fue que el señor de esta historia perdió su vida. Yo vi el video del hecho y aunque muchos trataron de salvarle hubo un detalle que llamó mucho mi atención: Aquel hombre iba aferrado a un maletín lleno de dinero y por no soltarlo era muy difícil de que se sujetara de las manos de aquellos que pretendían salvarle.
Esto me puso a pensar en lo que dice la Palabra de Dios:
“Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” -Marcos 8:36
Hoy en día existe una humanidad que se encuentra en peligro de muerte, y me refiero a la muerte eterna, la condenación para aquellos que no han entregado sus vidas al Señor. Pero lo más importante de esto es que al igual que al hombre de la historia, el Señor Jesús está dispuesto a salvar, teniendo sus manos extendidas hacia el hombre y la mujer. Pero, como en el relato anterior, muchos están aferrados a las riquezas materiales, a los placeres, incluso al pecado y por no soltar estas cosas que no valen la pena no pueden tomar la mano del Señor.
Acepta hoy la mano salvadora de Cristo. ¡Sujétala fuertemente! Te darás cuenta que nada más en esta vida es más valioso que Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario