Mi AMOR A DIOS A TRAVÉS DE LA ADORACIÓN.
Amamos a DIOS por todo lo que él ha hecho en nuestras vidas, porque nos ha dado salvación, nos ha sanado, ha restaurado nuestras vidas, porque dio a su Hijo en la cruz para salvarnos de los lazos de la muerte.
DIOS cada día derrama de su amor en nuestras vidas, nos enamora con todo lo que hace por nosotros. No ha habido, ni hay, ni habrá un amor tan grande, tan perfecto y puro como el de DIOS, por tanto cada día debemos alabarlo, glorificar su nombre, exaltarlo, porque no hay nadie que merezca toda nuestro amor y adoración sino solamente DIOS.
Adorar y alabar no es solamente cantar por cantar, es derramar nuestra alma, nuestro corazón lleno de amor por DIOS, y declarar desde lo más profundo de nuestro corazón todo el amor que sentimos por Él.
DIOS busca verdaderos adoradores en espíritu y en verdad, aquellos que su corazón, su amor y su alma está apegada a DIOS y que con todo el corazón le buscan.
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