QUE NUESTRA CONFIANZA ESTE FIRME EN DIOS
Una vez reflexionaba acerca de la historia de un hombre que navegaba en su barco el cual naufrago en la mitad del mar. El hombre, al verse solo, en la mitad del mar clamó pidiendo ayuda. De repente se encontró con una enorme roca y se abrazo a ella muy fuertemente.
Al llegar los guardacostas vieron al hombre que abrazaba la gran roca y le dijeron: ¿Has estado todo este tiempo abrazado a la roca, y no tuviste miedo? Y el hombre contestó: Sí, desde que naufragué he estado abrazado a esta gran roca que ha sido mi salvavidas, aunque tuve miedo de las tormenta, me agarré fuertemente sin desprenderme un instante, sabiendo que agarrado a ella no me hundiría.
Ahora te pregunto: ¿Cuántas veces has estado en medio de un mar de tormentas?, ¿En un mar de dificultades? Un océano donde la marea de los problemas te quieren arrastrar al fondo y hundirte, apartartándote de ese DIOS tan maravilloso.
El enemigo es quien coloca esas tormentas en nuestras vidas, pero aún así debes estar firme en DIOS, sin dudar ni un instante.
JESUCRISTO es esa gran roca quien nunca dejara que te hundas, Él estará allí para abrazarte y levantarte
Hebreos 10:35-36:
"No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa."
Lea también los siguientes textos bíblicos:
• Santiago 1:6
• Juan 16:33
• Salmos 13:5
• Salmos 9:10
No hay comentarios:
Publicar un comentario