martes, 10 de abril de 2012

Devocional: 10 de Abril de 2012


JESUS NUESTRO GRAN SALVADOR
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrare a él, y cenare con él, y el conmigo” (Apocalipsis 3:20)

Dejar entrar a JESUS en nuestro corazón es recibir el regalo de la salvación que trae consigo. Es permitir el reino de Dios y ser trasladados del reino de las tinieblas al reino celestial, siendo libre de la esclavitud del pecado.

El sacrificio de JESUS tuvo un propósito definido, y del mismo modo cada acontecimiento ocurrido durante la crucifixión. Su sacrificio no fue en vano. Fue predeterminado por Dios antes de la fundación del mundo para acabar con el pecado que había entrado a la humanidad por la desobediencia de Adán. 

De manera que si el pecado y la muerte fue el resultado del pecado de un hombre,   asi también la obediencia del Señor Jesucristo -por vivir una vida de perfecta santidad y al entregar su vida- tuvo como resultado la salvación y la vida eterna.

Pero este regalo de la salvación implica la responsabilidad individual de cada hombre de valorarlo y recibirlo por la fe. Solo es nuestro si nos apropiamos de él. Reflexionando que si JESUS murió por causa del pecado, nosotros no seremos agradecidos a Él si continuamos precisamente en Pecado, es decir, debemos arrepentirnos, alejarnos del pecado y acercarnos a DIOS.

Textos bíblicos para reflexionar:
• Juan 8:34-36
• Juan 8:12
• Juan 10:9-10
• Romanos 10: 9-10

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