miércoles, 25 de abril de 2012

DEVOCIONAL 25 DE ABRIL DE 2012


DECIDE HOY POR TU SALVACION
En este día analizaremos un con un poco más de detalle acerca de la oportunidad de salvación que tuvieron los dos malhechores que fueron crucificados juntamente con JESÚS. Recordando que la decisión de uno de ellos, de creer que JESÚS era el Hijo de Dios, el salvador que vino a libertarnos del pecados y dar vida eterna, tuvo como consecuencia el perdón y la promesa firme del Señor de que en el mismo momento de su confesión de fe en Él. Este, por aprovechar la oportunidad ofrecida pudo estar en la presencia de DIOS.
El otro malhechor, sin embargo, endureció su corazón, menospreció al Señor, hablando con arrogancia en su contra, con respecto a este hombre la Biblia no registra que recibió ninguna palabra del Señor. Él rechazo la gracia de Dios, sin reconocer que esa era su última oportunidad que el Señor le estaba ofreciendo, ya que el hombre una vez que pasa a la eternidad ya tiene definido su destino eterno: Salvación si recibe a Cristo o condenación eterna al rechazarle.

Esta historia nos hace reflexionar cómo, en algún momento de la vida, el Señor ha hablado, ofreciéndonos la oportunidad dorada de la salvación, pero la incredulidad, y sobre todo, el deseo de aferrarse al pecado causa que está pase para muchos inadvertida. Consideremos también que estás oportunidades de Dios sólo presentarán mientras que vivamos, después de muertos ya nuestro destino estará definido si le aceptamos o no. Tú decides.

Textos bíblicos para reflexionar:

Apocalipsis 3:20
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."

Juan 3:36
"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."

Juan 3:16-21
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario