¿Por qué hablamos así?
Tal vez alguna vez te has preguntado por que ciertas personas tienen un lenguaje inapropiado, no solamente por que sus palabras son groseras y censurables sino también por aquellas que reflejan incredulidad, una falta de confianza y fe en el Señor. Puede que tu mismo te sorprendas al decir cosas de las cuales has llegado a arrepentirte y te preguntas: ¿Por qué lo dije entonces?.
La respuesta a la anterior pregunta es clara de parte del Señor y nuestras palabras pueden estar motivadas bien sea por el amor, el rencor o la rabia. Pero, Él mismo Cristo, dijo lo siguiente: "...Porque de la abundancia del corazón habla la boca." Mateo 12:34. Entonces, según el Señor, necesariamente lo que sale de nuestros labios es el fruto de lo que está en nuestro corazón y a menos que no haya una transformación en nuestro ser, propiciada por Dios, nos hallaremos luchando con tratar de controlar nuestra lengua.
No podemos hablar palabras buenas si nuestro corazón está lleno de perversidad, del mismo modo, no podremos hablar palabras de fe o edificación si nuestro ser interior no está lleno de la Palabra de Dios, que es la fuente de fe para nuestras vidas.
Comencemos a llenar nuestro corazón a través de la lectura diaria de la Biblia, de este modo las palabras que broten de nuestras bocas serán de bendición a Dios y los seres humanos.
Meditemos en estos textos bíblicos:
"Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío."
Salmo 19:14
"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca."
Lucas 6:45
"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien."
Josué 1:8
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