miércoles, 17 de octubre de 2012

Oración por la paz de Colombia

Por Sixyel Castañeda



Muchas veces oramos por nuestras necesidades, y eso no está mal. Al contrario, es correcto. La bien conocida oración del Padre Nuestro dice así: "Danos hoy el pan de cada día" subrayando la necesidad de pedirle en oración a Dios por nuestras necesidades. Ahora bien. Dios quiere que no sólo oremos por nuestros requerimientos sino también por motivos específicos, puntuales. Hoy estaremos orando por la paz de Colombia y de Jerusalén, siguiendo el llamado divino: "Pedid por la paz de Jerusalén (añado: y Colombia); sean prosperados los que te aman" (Salmo 122:6). Colombia es nuestro país, la tierra en la cual tuvimos el privilegio de nacer, y Dios quiere que la amemos así como debemos amar también la Tierra Prometida: Israel (que representa a Canaán espiritual:el cielo de Dios). En este momento en el que se habla de paz en nuestro país es necesario que todo el pueblo de Dios se una en una misma voz, en una misma súplica para que al fin se acabe más de medio siglo de sangre, dolor y sufrimiento. Para que al fin tengamos la tan anhelada paz que sólo Cristo nos puede dar: una paz social pero también espiritual. Así que les hago un llamado a leer el siguiente Salmo y acompañarme en este día de oración por la paz de nuestro bello país. 


Salmo 122 

Oración por la paz de Jerusalén

"Yo me alegré con los que me decían:

    A la casa de Jehová iremos.
Nuestros pies estuvieron

Dentro de tus puertas, oh Jerusalén.
Jerusalén, que se ha edificado

Como una ciudad que está bien unida entre sí.

Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH,

Conforme al testimonio dado a Israel,
Para alabar el nombre de Jehová.
Porque allá están las sillas del juicio,

Los tronos de la casa de David.
Pedid por la paz de Jerusalén;

Sean prosperados los que te aman.

Sea la paz dentro de tus muros,

Y el descanso dentro de tus palacios.
Por amor de mis hermanos y mis compañeros

Diré yo: La paz sea contigo.
Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios

Buscaré tu bien." Amén. ¡Aleluya!

Recordemos lo que también  señala la Palabra:

"Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.2 Crónicas 7:14

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