DEVOCIONAL, OCTUBRE 10 DE 2012

¡CUIDADO, LAS DUDAS PUEDEN AHOGARTE!

Pero, que más podremos aprender de esta fascinante historia, cuando nuestro Señor Jesús caminó sobre las aguas. Bueno, si leemos la historia completa nos daremos cuenta que Pedro, en ese entonces el discípulo de Cristo, al ver que Jesús caminaba sobre las aguas también quiso hacer lo mismo. Así que Pedro descendió de la barca y de hecho comenzó a caminar también, pero al ver al escuchar el viento y las olas su corazón se llenó de temor y comenzó a hundirse.

Ahora bien, ¿Qué le sucedió a Pedro?, Este discípulo quitó la mirada del Señor y comenzó a mirar las circunstancias; esta es quizás la mejor descripción que podemos hacer acerca de la duda. Cuando dudamos estamos haciendo lo mismo que Pedro, perdemos nuestro enfoque del Todo poderoso Dios para mirar las circunstancias alrededor nuestro. En el aspecto espiritual es quitar la mirada de nuestro corazón acerca de la Palabra de Dios y sus promesas y considerar más bien la adversidad, los problemas y limitaciones que tenemos como humanos. Haciendo esto nos hundimos en el mar de la desesperación e incredulidad.

Lo bueno de todo esto es que Jesús está siempre allí, esperando a que recuperemos nuestra visión espiritual, de que nos agarremos de su mano y decidamos seguir caminando por encima de cualquier circunstancia.

Sujetemos fuerte las verdades que se encuentran en los siguientes pasajes de la Biblia:

""Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!""

Mateo 14:30

"no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas."

2 Corintios 4:18

"Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo."

Isaías 41:13

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.'

Isaías 41:10

"La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,"

Hebreos 6:19 

"Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos."

Salmos 40:2