Jescucristo nuestro Maestro y mayor ejemplo de santidad en el cual nunca se halló pecado, perfecto y puro, vino al mundo con un gran propósito, entregar su vida por nosotros.
Por su gran amor hacia la humanidad entregó su cuerpo como ofrenda, sacrificio que hizo una sola vez y para siempre; derramó su sangre en la cruz para darnos salvación, dándonos vida cuando muertos nos encontrábamos en el pecado.
(Efesios 2:1)
Dios, que es rico en misericordia, envió a su Hijo para que a través de su sangre purificáramos y santificáramos nuestras vidas, despojándonos del pecado para así poder acercarnos cada día más a Dios.
Hebreos 9: 24-26
Hebreos 10: 10-14
Hebreos 10: 19-22
Hebreos 13: 12
Añado estas citas para aquellos que de alguna manera se sienten debiles en la carne. HEBREOS 6:7 Cristo en los dias de su carne....
ResponderEliminar8.Y aunque era Hijo, padeció para aprender la obediencia.
9.Fue perfeccionado con su resurreción...
Podemos vencer el pecado con la ayuda del Espiritu de Jesucristo.