DEVOCIONAL AGOSTO 15 DE 2012

IDENTIFICANDO UNA
SANA DOCTRINA II:
EL CARACTER 
DEL MINISTRO

Al iniciar esta serie en nuestro devocional comentamos que el fundamento de la sana doctrina se encuentra en la Biblia, pero también dijimos que es necesario que el ministro de la Palabra tenga ciertas cualidades imprescindibles para ejercer el ministerio de la predicación de la sana doctrina. Cabe aclarar que aunque todos nosotros no tengamos un llamado a ser pastores o evangelistas, los principios de integridad expresados en la Palabra son un requisito para todo creyente comprometido con Dios.

"Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.

Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;

no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;

que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad

(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);

no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.

También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo."

1 Timoteo 3:1-7

El segundo principio con el cuál podemos identificar la sana doctrina es que el ministro debe ser un hombre o mujer de total integridad, de buen testimonio dentro y fuera de su casa, que sepa gobernar su honestidad y  que se caracterice por la honestidad.

Este es un principio fundamental pues hoy en día se levantan doctrinas y maestros que no están interesados en llevar una vida de santidad, que tienen una apariencia piadosa pero solo es algo superficial. Cuyo interés solo es el prestigio, poder o las riquezas, cuyas vidas privadas muestran su falta de conocimiento de Dios y andan en cosas vergonzosas.

Los siguientes versos nos hablan más al respecto:

"Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren."

1 Timoteo 4:16

"Carácter de los hombres en los postreros días

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,

traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,

que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita."

2 Timoteo 3:1-5

"Predicción de la apostasía

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;

por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,

prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad."

1 Timoteo 4:1-3

"Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido."

1 Timoteo 4:6