LA RECOMPENSA
DE SEGUIR A CRISTO
Existen muchas personas con un propósito definido para sus vidas. Dedican su tiempo, esfuerzos, hasta su propia salud en búsqueda de la felicidad, el dinero, posesiones o placeres. Estos dedican su vida porque quizas en su interior piensan que en estas cosas van a alcanzar la recompensa, todo para darse cuenta al final de su existencia que todo fue vano y terminar más insatisfechos que al principio, aun a pesar de ello se entregan en cuerpo y alma por un objetivo.
¿Qué decir de seguir a Cristo?¿Valdrá la pena dedicarnos a Él por completo? No de palabras, sino de corazón. ¿Tendrá esto recompensa? La respuesta es un rotundo: SÍ. Hay doble recompensa: en esta vida en la tierra y también en la eternidad. Seguir a Jesús es el bien más alto al que alguien puede aspirar, cada segundo que dediquemos a Él será recompensado, cada decisión de obedecerle, haciendo todo para agradarle y darle gloria será recompensado; no según la medida del hombre, que es limitada, sino conforme al poder y grandeza de Dios.
Nuestro Señor Jesucristo mismo nos dio ejemplo. En la tierra vivió una vida de absoluta santidad, lleno de devoción por cumplir el propósito del Padre, hasta el punto de entregar su vida para ser sacrificado. Este es el más grande ejemplo de alguien comprometido a seguir a Dios. Jesús recibió la recompensa, y fue la de ver la salvación que consiguió para la humanidad por medio de su muerte y resurrección. Hoy, Cristo está sentado a la diestra del Padre en las alturas, lleno de honor y gloria, todo por decidir seguir el camino de Dios para Él.
Vale la pena seguir a Cristo, vale la pena entregarlo todo a Dios. Si lo haces, recibiras las recompensa de Dios y te darás cuenta que nada será más importante o valioso en este mundo.
Medita en los siguientes pasajes de las Escrituras:
"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra."
Apocalipsis 22:12
"Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa."
Marcos 9:41
"He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe."
2 Timoteo 4:7
"Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,
que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna."
Marcos 10:29-30
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