DEVOCIONAL AGOSTO 21 DE 2012

VALORANDO 

EL PODER DE

LA ORACIÓN

Uno de los recursos más poderosos que como creyentes en Cristo tenemos a nuestro disposición es tal vez el más descuidado de todos, nos referimos al recurso de la oración. Sí, aunque parezca increíble muchas veces no seguimos el modelo de una vida llena de oración él cual nos mostró el Señor Jesucristo y por consiguiente no damos el valor apropiado a hablar con Dios a través de la oración. Esta semana, en nuestro devocional exploraremos este tópico y veremos un poco más acerca de la importancia de la oración en nuestra vida diaria. 

Precisamente para comenzar a desarrollar este tema es necesario que hagamos un compromiso con Dios de emplear tiempo para orar, pues quizás el tiempo sea la excusa que presentemos delante del Señor para no dedicarnos a hacerlo, argumentando que no tenemos tiempo. 

Es imperativo que sin excusas apartemos un tiempo exclusivo para orar, de lo contrario no nos veremos obligados a reservar ese momento ideal y llenaremos la agenda de nuestro día con otras tareas y obligaciones para al final del día darnos cuenta que no oramos. De modo que la oración deberá ocupar el primer lugar en la lista de actividades diarias, pues al hacer esto Dios bendecirá el resto de nuestro tiempo y nos daremos cuenta que nuestro día fue más provechoso. Recuerda: "Todo tiene su tiempo"

El mismo Señor Jesucristo nos dio ejemplo, pues la Biblia registra que cada día iba a lugares apartados, siendo aún oscuro para hablar con el Padre Celestial.

Comienza hoy, decide qué momento del día vas a elegir y por nada del mundo lo comprometas; con el pasar de los días te darás cuenta que tu vida de oración será mucho mejor que antes.

Meditemos en los siguientes pasajes de las Escrituras:

"Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;

De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré."

Salmos 5:3 

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora."

Eclesiastés 3:1

"Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba."

Marcos 1:35

"Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan."

Proverbios 8:17