EL LUGAR IDEAL
Ayer comenzamos a hablar acerca de que debemos valorar más la oración y acerca de la importancia de apartar un tiempo específico en el día para orar a Dios. Hoy debemos tener en cuenta que al igual que el tiempo, debemos tener un lugar apropiado para nuestra oración. Si bien la Biblia nos habla de que debemos orar siempre y en todo lugar, es necesario que también tengamos una oración íntima diaria en el lugar ideal, lejos de distracciones y todo aquella que pueda perturbar nuestra comunión con Dios.
Imagínese tratar de hablar con alguien en medio de una ruidosa estación de trenes, le aseguró que será más difícil conversar con ella allí que en el silencio y tranquilidad de una sala en una casa. Del mismo modo será mucho más fácil enfocarnos en hablar y escuchar a Dios en un lugar cerrado o apartado. Una de las instrucciones que el Señor le dio a sus discípulos al enseñarles acerca de la oración era la de entrar "a tu aposento, y cerrada la puerta" allí orar a tu Padre Celestial. Tal vez para enseñarnos lo práctico de evitar las distracciones para que la oración sea más provechosa.
Ahora, tengamos en cuenta esto: para nuestra oración privada lo anterior es lo ideal, pero cuando se trata de la oración congregacional, la iglesia local a la que asistimos es el lugar ideal para orar con libertad a Dios con nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Recordando que hay una bendición especial al orar en la compañía de otros creyentes, cuando en armonía unimos nuestra fe a la de nuestros hermanos en el Señor recibimos "bendición y vida eterna".
Las siguientes citas bíblicas nos hablan al respecto:
"Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."
Mateo 6:6
"Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades."
Mateo 14:13
"Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;"
Mateo 17:1
"Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda."
1 Timoteo 2:8
"Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos."
Mateo 18:19
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