Esta mañana observaba un frasco de shampoo que se encontraba en la ducha de mi casa, en el había una inscripción que muchos de nosotros hemos escuchado, el famoso slogan que promete "No más lágrimas" una frase que hemos visto anunciada desde que eramos niños.
Esto me puso a pensar en lo que dice la palabra de Dios:
"Él secará sus lágrimas, y no morirán jamás. Tampoco volverán a llorar, ni a lamentarse, ni sentirán ningún dolor, porque lo que antes existía ha dejado de existir." Apocalipsis 21:4 (TLA)
Esta promesa del shampoo me recordó la que en mi opinión es la más hermosa de todas las promesas que nuestro Padre Celestial nos ha dado: la de que al fin en el tiempo señalado por Él, quitará toda lágrima de nuestro rostro, es decir, un tiempo maravilloso cuando todo aquello que nos causa dolor y sufrimiento, la muerte, los problemas y las aflicciones por fin acabarán. Lo que hacía daño no será más.
¡Señor, gracias por ese maravilloso tiempo que vendrá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario