Esta mañana un amigo se sorprendió mucho al ver que traía puesta una camisa de una marca reconocida por confeccionar prendas de lujo; pero, lo que el ignoraba era que aquella prenda era sólo una imitación que alguien me había obsequiado unos meses atrás.
Esto me puso a pensar en lo que dice la Palabra de Dios:
"También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita."
2 Timoteo 3:1-5
Muchas veces la gente ve cosas que son sólo apariencias de lo real. De manera que no es correcto recibir alabanza por ello. Dios nos exhorta a que seamos auténticos, que nuestro exterior refleje lo verdadero dentro de nosotros, es decir la realidad de ser cristiano con todo los deberes que ello implica, de lo contrario estaremos siendo hipócritas.
Recuerda: Hay lobos vestidos de ovejas.
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