Por Sixyel Castañeda
Muchas veces juzgamos a otros desatendiendo lo que dijo el Señor Jesús en el sentido de que:
"No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano." Mateo 7:1-5
Y es que no entiendo la posición que tomamos muchas veces de jueces, como si fuéramos superior a otros, como si el hecho de creernos ser algo (o de ser cristianos) nos dé el derecho de juzgar a otros. El único que puede juzgar sin posibilidad de ser juzgado es Dios, pues la Palabra declara que "Él es quien está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos" (1 Pedro 4:5). Así que la próxima vez que vayas a lanzar una sentencia contra alguien, te pido que te mires al espejo y que saques primero la viga que está en tu propio ojo para que puedas ver bien, y saques las vigas que están en los ojos de los demás. Dios te bendiga. Recuerda dejarnos tus comentarios en la opción "COMENTAR" o enviándonos un email a info@iglesiaelshaddai.com.co
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