viernes, 10 de agosto de 2012

DEVOCIONAL AGOSTO 10 DE 2012


LA ALEGRÍA VIENE CON LA MAÑANA
Como hemos visto hasta ahora, los tiempos difíciles son comunes a todos los seres humanos, también que el creyente en Cristo tiene una ventaja pues su corazón está asegurado, confiado en Dios. Que nuestra mente y pensamientos deben estar llenos de las promesas de Dios expresadas en la Biblia. Ahora, finalmente consideremos dos aspectos que nos resultarán útiles al enfrentarnos a la adversidad.

El primero de ellos es la oración constante. Mucho se ha hablado de la oración, todos sabemos su importancia, pero es quizas el area en que más fallamos en cuanto a nuestra constancia al aplicarla. Incluso, en los tiempos difíciles, tratamos de buscar la salida por nosotros mismos y nos olvidamos de levantar nuestra voz en clamor a Dios. Es precisamente en la angustia y tribulación cuando más debemos volver nuestra mirada a Dios en oración, pues Él es quien nos dará la salida, fortaleza y templanza. No olvidemos que cuando oramos nos estamos acercado más a nuestro Padre, la oración nos ayuda a tener una perspectiva correcta de nuestra situación, aclarando nuestra visión y fe.

Por último, es necesario darnos cuenta que por más largo que sea el periodo de aflicción, dificultad o prueba, siempre será limitado. Dios conoce nuestra resistencia y no nos dejará ser probados más allá de lo que podamos soportar. El carácter de todas las cosas de este mundo es transitorio, de igual modo las pruebas, tristezas, aflicciones también son pasajeras. Lo que podamos sufrir en este mundo no tiene punto de comparación con el gozo completo que experimentaremos al estar en la presencia de Dios en su reino.

De igual forma, Dios puede convertir cualquier maldición que el enemigo trata de colocar en nuestras vidas en una bendición para nosotros. Acordémonos de José, todas las aflicciones que sufrió conllevaron a una gran salvación para él y su familia. 

Tengamos ánimo, recordemos siempre que Dios está a nuestro lado sin importar las circunstancias que nos rodeen.

Meditemos en los siguientes pasajes de las Escrituras:

"Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse."
Romanos 8:18

"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar."
1 Corintios 10:13

"Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría."
Salmos 30:5

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."
Romanos 8:28 

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