DEVOCIONAL AGOSTO 8 DE 2012

NO TEMAS, 

DIOS ESTÁ CONTIGO

Las dificultades son algo común a todos los hombres, ya sea que sean cristianos o no, no importa si son ricos o pobres, o la nacionalidad que tengan. Todos alguna vez somos afectados por ellas.

Pero hay algo determinante, una ventaja para el creyente en Cristo. Es el aspecto más importante que debemos tener en cuenta siempre que nos veamos enfrentados a momentos de dificultad, la promesa expresada en la Biblia de que Dios está con nosotros. Esto nos suele parecer algo elemental, de hecho decimos que Dios está con nosotros muchas veces como una frase de cajón, pero realmente es una verdad a la que nos podemos aferrar, colocando en ella toda nuestra mente, corazón y confianza.

Dios está conmigo, Dios está contigo de una manera en la que ningún ser humano puede estarlo. Sobre todo que el Señor está con nosotros aún más en los tiempos de tribulación y crisis, a través de su Espíritu Santo ofreciendo consuelo además de su fortaleza sobrenatural de modo que podamos resistir. Muchos son los pasajes bíblicos que nos confirman esto, solo es cuestión ahora de creerlo y descansar en esas maravillosas promesas.

A continuación algunas de ellas:

"Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.

Jeremías 20:11

"En Dios he confiado; no temeré;

¿Qué puede hacerme el hombre?"

Salmo 56:11

"Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,"ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." 

Romanos 8: 38-39

"¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?"

Romanos 8:31 

"Aunque ande en valle de sombra de muerte,

No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

Tu vara y tu cayado me infundirán aliento."

Salmo 23:4