Alegrémonos, regocijémonos delante de Su presencia porque grande es el Señor y para siempre es su misericordia, y su fidelidad es eterna, porque nos ha amado desde el principio, y ha perdonado todas nuestras rebeliones. Sea a Él toda gloria, honra y honor. Aleluya.
- Santiago 3:9
- Mateo 5 :16
- Romanos 15:6
- Salmos 26:12
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