Esta mañana vi un flamante automovil. Estaba identificado como un carro oficial de la policía. Si no estoy mal, creo que era de un alto oficial de esta institución ya que era escoltado por motorizados que calle a calle seguían cuidadosamente al dignatario. Los patrulleros, fuertemente armados, no se despegaban ni un milímetro de aquel vehículo, vigilantes de cualquier situación y seguramente dispuestos actuar si las circunstancias así lo indicaran.
Esto me puso a pensar en lo que está en la Biblia, en el libro de los Salmos 34:7, cuando dice: "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende."
Nosotros, como hijos e hijas de Dios, podemos andar tranquilos y seguros, porque nuestro Padre Celestial ha prometido enviar protección a nuestras vidas. Pero eso sí, debemos estar cerca de Él, no saliéndonos del perímetro de sus mandamientos y enseñanzas. Tenemos seguridad celestial, cuando estamos dispuestos a temer y obedecer al Señor.
Recuerda: Él cuida de ti.
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