La araña en el carro
Esta mañana vi una araña. Tenía su telaraña en el retrovisor de un auto. Era muy pequeña tanto que con dificultad podía verse. Sin duda lo que más hacía notar su presencia era la intrincada y bien diseñada telaraña que había construído. Esto me puso a pensar en la habilidad de este pequeño ser. Considerando que no se trataba del rincón inmóvil de una casa, ni el alto techo de un edificio al cual ninguno puede llegar. Su casa estaba en un auto que se mueve. Hubo un esfuerzo en ella para elaborar su trabajo, a pesar del viento y la lluvia.
La Biblia nos habla de la araña: Proverbios 30:28, dice así:
"La araña que atrapas con la mano, y está en palacios de rey."
No importa lo aparentemente pequeño que seas o qué tan débil te consideres. El esfuerzo y el trabajo personal, unido a la ayuda de Dios te harán conquistar grandes lugares a los que para otros resulta difícil llegar. Dios recompensa al que trabaja con diligencia y exalta al hombre o la mujer laboriosa.
Miremos a la araña y consideremos por qué Dios nos dice que imitemos su sabiduría.
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