“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios”.Cuán hermoso es que Dios nos haya constituidos sus hijos, pero también muy hermoso es que Dios nos haya hecho parte de su propósito de que nos utilice como instrumento de oro para que a través de nosotros, Dios traiga salvación a la humanidad, poder decirle a Dios: Heme aquí envíame a mí que yo iré, esto es no avergonzarnos de Él.
Así como Jesús envió a sus discípulos, los cuales anunciaron el evangelio en todo lugar, así Dios quiere que lo llevemos a todo lugar, que él sea conocido sin avergonzarnos de el porque son muchas las almas que están atrapadas por el enemigo, esclavizadas, pero Dios quiere que conozcan la verdad para que sean verdaderamente libres.
· Hechos 8:35
· Hechos 8:5
· Hechos 17:3-4
· Romanos 1:16-17
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