Dedicando nuestras finanzas a Dios
Terminemos esta semana del devocional considerando un aspecto fundamental, un aspecto en el cual nos descuidamos muchas veces y no dedicamos a Dios, de allí que surjan muchos inconvenientes en el área material de nuestras vidas. Este aspecto es dedicar nuestras finanzas a Dios.
Le invito a considerar los siguiente: ¿Ha colocado su fe para salvación en Cristo? ¿Ha confiado en que al haber hecho esto sus pecados han sido perdonados y por lo tanto está en camino al cielo y una eternidad con Cristo? Si la respuesta a las anteriores preguntas es afirmativa, entonces, ¿Por qué no confiar un aspecto menor como son las finanzas a Dios sabiendo lo que Él también nos ha prometido al respecto?
El Señor no ha descuidado ni un solo detalle de nuestras vidas, así como nos ha asegurado bienestar eterno también desea nuestro bienestar y seguridad aquí en la tierra, pero es necesario que dediquemos todo aquello que le pertenece a Dios. Cómo fieles creyentes debemos contribuir para la obra del Señor aquí en la tierra. Sabiendo que Dios ama al dador alegre y que al dar para su obra no quedaremos sin recompensa.
En nuestras finanzas, así como en cualquier área de nuestra vida, confiemos en Dios que es fiel. El es nuestro Padre Celestial quien cuida de nosotros.
Le invito a meditar en los siguientes pasajes bíblicos:
"Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos;
Y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto."
Proverbios 3:9-10
"Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;"
2 Corintios 9:6-8
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."
Mateo 6:33
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