Esta mañana observaba una galletica, de esas que tienen forma de persona y consideraba que para tener tal figura seguramente la habían colocado en un molde cuando la hicieron. De modo que de acuerdo al molde, fuera de persona, animal o cosa, así sería la forma final de la galleta.
Esto me puso a pensar en la importancia de la influencia en nuestras vidas. La Biblia dice:
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." - Romanos 12:12
Este verso nos dice que no debemos meternos en el molde que nos dicta este mundo sin Cristo, no debemos acomodarnos a Él ni a sus costumbres.
¿Qué figura tiene tu vida? ¿Estarás moldeado conforme a las corrientes del mundo, sus vanidades y sus deseos?. Nuestro molde perfecto es Jesucristo, de hecho todos los creyentes debemos llegar a ser iguales a Él en su carácter, santidad y obediciencia a Dios.
¡Cada día debemos parecernos más a Dios!
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