La Obediencia
Jesucristo es una muestra de un hombre obediente que cumplió la voluntad de Dios, él nunca dejó de hacer todo lo que nuestro Padre Celestial le dijo que hiciera, nunca se apartó de sus mandamientos, sino que cada día los cumplía. Cristo vino a la Tierra a cumplir la voluntad de Dios que era salvar a la Humanidad. Para esto entregó su preciosa vida por nosotros, para salvarnos de los pecados y darnos la vida eterna, fue algo muy grande que debía hacer, mas sin embrago Jesús lo hizo. De igual forma, vemos muchos hombres que fueron obedientes a Dios, cumpliendo sus mandamientos, sin apartarse de ellos.
¿Cuántas veces Dios nos dice: Hijo, apártate de las obras de la carne, de todo lo que me desagrada, o: Predica mi palabra?, tantas cosas que nos dice el Señor que hagamos, y simplemente le decimos: Lo siento Dios, pero no lo hago. ¿Será que estoy permaneciendo en su Palabra?, ¿será que soy verdaderamente un discípulo de Cristo?. Dios no nos llamó a desobediencia sino a ser obedientes.
- Mateo 26:1
- Juan 3:16
- Santiago 1:25
- Hebreos 10:9
- Juan 8:31
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