Por Sixyel Castañeda
En el mundo siempre hay elecciones que debemos tomar, como estudiar o no estudiar, trabajar y no trabajar, soñar y no soñar. Igualmente, el Señor Jesús nos dijo que habían dos caminos que el hombre puede tomar en su vida terrenal, pero también señaló cual es el fin o la recompensa de cada uno de ellos. Veamos cuales fueron sus palabras:
“Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.” Mateo 7:13,14 Nueva Versión Internacional
Así como la decisión de estudiar una carrera universitaria implica la consecución de algún título profesional, el elegir alguno de estos dos caminos representa aún algo más importante: la vida y la muerte. En otro momento histórico, pero guiado por el mismo Espíritu, Moisés reconviene a su pueblo, diciendo:
“He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.” Dt 11:26-28
Y agrega, más adelante, diciendo:
“Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” Dt 30:15,19
Finalizo con las palabras contundentes del Señor Jesús:
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” Juan 10:9
De modo que entremos por la puerta estrecha que es Jesús, el Camino de la Salvación , para hallar reposo y descanso para nuestras almas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario