Esta mañana observaba el manojo de llaves que cargo conmigo, y consideraba que aunque casi todas tienen la misma apariencia o color, cada una de ellas sólo abre algo en particular; si intento utilizar una en el lugar equivocado, aunque entre, simplemente no funcionará.
Esto me puso a pensar en lo que dice la Biblia:
"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde." - Malaquías 3:10
En nuestra vida económica sólo hay dos llaves que garantizan la bendición de Dios para nuestras vidas: El Diezmo y la Ofrenda. Es decir, ni el ayuno o la oración, el predicar o servir, aunque son aspectos positivos para todo creyente, no son los otorgados por el Señor para bendecir nuestras finanzas.
Sólo utilizando la llave correcta, se abrirán las puertas de la bendición financiera para nuestras vidas. Existe sólo una forma correcta y es a la manera de Dios.
¡Nunca abrirás la puerta con la llave equivocada!
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