Esta mañana observaba la imagen de un instrumento musical e imaginaba la melodía que podía estar brotando de él. También consideraba que dependiendo de quién lo estuviera ejecutando así sería su sonido o el género musical
Esto me puso a pensar en lo que dice la Biblia:
"ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia." -Romanos 6:13
Nuestros cuerpos han sido creados por Dios para ser instrumentos del bien, pero los seres humanos en su libre albedrío deciden muchas veces usarlos como instrumentos de maldad, para fines viles tales como la pornografía, el terrorismo o satanismo, denigrando así su propósito divino, limitándolos a ser esclavos de los deseos de la carne y la voluntad de Satanás. Sirvamos a Jesucristo con todo nuestro cuerpo y no nos prestemos al Enemigo de las almas.
¿En manos de quien prefieres estar?
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