Esta mañana recordaba una calle muy particular de mi ciudad. En ella hay un hospital y una funeraria. Lo curioso de ello es que uno queda enfrente del otro, de manera que si un enfermo llega a asomarse por la ventana verá en la otra acera ese desalentador panorama.
Esto me puso a pensar en lo que dice la Palabra de Dios.
"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" Hebreos 9:27
Hay un destino común para la vida de todos los hombres. En el momento señalado, querramos o no, todos los que nacemos tendremos que enfrentar alguna vez la realidad de la muerte. Pero hay una esperanza en Cristo Jesús. Lo interesante es que estemos preparados. Dios ha prometido salvación, resurrección y vida eterna a todos los que crean en el Evangelio.
¡Es hora de tomar una decisión por Cristo!
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